No se convierta en residente fiscal en España
El impuesto sobre la renta de las personas físicas (o impuesto sobre la renta personal) es un impuesto que grava los sueldos, salarios, dividendos, intereses y otros ingresos que una persona obtiene a lo largo del año. Por lo general, el impuesto es aplicado por el estado en el que se obtienen los ingresos. Sin embargo, algunos estados tienen acuerdos de reciprocidad con uno o más estados que permiten que los ingresos obtenidos en otro estado sean gravados en el estado de residencia del perceptor.
En 2022, 41 estados y el Distrito de Columbia aplican un impuesto sobre la renta individual de base amplia. En Nueva Hampshire sólo se gravan los intereses y los dividendos. Alaska, Florida, Nevada, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Washington y Wyoming no gravan los ingresos individuales de ningún tipo. (Tennessee anteriormente gravaba los intereses de los bonos y los dividendos de las acciones, pero el impuesto fue derogado a partir del año fiscal 2021).
Los gobiernos estatales y locales recaudaron un total de 448.000 millones de dólares en ingresos procedentes de los impuestos sobre la renta de las personas físicas en 2019, o el 13% de los ingresos generales. Esa fue una parte más pequeña que los gobiernos estatales y locales recaudaron de los impuestos a la propiedad, pero aproximadamente igual a lo que recaudaron de los impuestos generales a las ventas.
Calculadora del impuesto sobre la renta en España
Los no residentes están sujetos a este impuesto por cualquier ingreso que se produzca en España, como los depósitos de dinero en un banco español, la posesión de una propiedad en España o la recepción de los ingresos de una actividad empresarial en España.
Los propietarios de inmuebles tributan anualmente por sus rentas inmobiliarias. La base imponible es el valor catastral de la propiedad (valor catastral), que se puede encontrar en cualquier recibo del I.B.I que se emite una vez al año. El tipo de la base imponible es el 24% de un 2% del valor catastral para los ciudadanos no comunitarios, y el 19% de un 2% del valor catastral para los ciudadanos comunitarios.
Existen tratados de doble imposición para evitar la doble imposición. Cuando no hay tratado con su país de origen, puede deducir el impuesto extranjero pagado; también se puede aplicar la compensación extranjera. Su abogado español puede calcular esta cantidad para usted.
Ciertos gastos deducibles, como las deducciones por el cuidado de familiares dependientes, de los hijos, las cantidades pagadas por la compra de una vivienda o las cuentas abiertas a tal efecto (“cuentas vivienda”) pueden ser reclamadas en la declaración anual de la renta.
Impuesto sobre la renta de no residentes en España
La cuota íntegra se compone de la cuota tributaria calculada con arreglo a los tipos generales más la cuota tributaria calculada con arreglo a los tipos autonómicos. En consecuencia, el tipo marginal máximo final depende del tipo impositivo marginal de la comunidad autónoma en la que resida el contribuyente.
Las rentas obtenidas por los no residentes están sujetas, con carácter general, a un impuesto final del 24% (o del 19% para los residentes en otros Estados miembros de la UE y países del EEE). No obstante, pueden aplicarse otros tipos en función del tipo de renta. Los dividendos y otras rentas derivadas de la tenencia de una participación en una empresa, los intereses y otras rentas obtenidas por la cesión de capital a terceros están sujetos a tipos impositivos del 19%, 21% y 23%.
Las personas físicas que realizan actividades en España están sujetas a un impuesto basado en la residencia y la fuente de ingresos. Los residentes tributan por la renta mundial. Los no residentes tributan por las rentas de origen español y por las plusvalías obtenidas en España. Pueden aplicarse varias exenciones fiscales a los expatriados.
Las personas físicas se consideran residentes a efectos fiscales si pasan más de 183 días en un año natural en España o si el centro de sus intereses vitales está situado en España. La presunción de residencia surge si la familia de un individuo vive en España. La residencia se determina sobre la base de un año completo; España no reconoce ningún cambio de residencia durante un año fiscal. Un ciudadano español que renuncia a su residencia fiscal en España se considera, no obstante, residente fiscal español durante los 4 años siguientes si la nueva residencia fiscal se encuentra en un paraíso fiscal.
Impuesto sobre la renta en España
El impuesto sobre la renta de las personas físicas grava las rentas obtenidas por personas físicas residentes y no residentes. El principio de la fuente para la recaudación de impuestos incluye las rentas derivadas de actividades desarrolladas en, bienes ubicados en, o derechos utilizados económicamente dentro del territorio uruguayo. Sin embargo, existen casos específicos en los que (bajo ciertas condiciones) las rentas generadas fuera de Uruguay están sujetas a impuestos.
El IRPF fue ampliado en 2010, de forma que las remuneraciones que los empleados obtienen por servicios personales prestados fuera de Uruguay a contribuyentes locales están sujetas al IRPF a tipos progresivos que van del 0% al 36%. Adicionalmente, se amplió el principio de procedencia del IRPF e incluye las rentas derivadas de servicios técnicos. Ahora se gravarán los servicios de publicidad prestados fuera de Uruguay por personas físicas autónomas (no incluidas en la nómina de la empresa), siempre que dichos servicios se realicen para generar rentas imponibles a efectos del CIT local.
También se consideran de fuente uruguaya las rentas derivadas de la mediación, arrendamiento, uso, cesión de uso o cesión de derechos federativos, derechos de imagen y similares de deportistas inscritos en entidades deportivas residentes, independientemente del período de inscripción o permanencia en Uruguay.